Así como existe agua neutra o
alcalina que es apta para consumo humano, también
existe agua ácida, agua de clase 3 que no es apta para consumo humano y que al
beberla produce un exceso de acidez en el cuerpo ocasionando una gran cantidad
de problemas de salud en las personas (diarrea, gripe, reumatismo, cálculos
renales, inflamaciones, cataratas, abscesos, escalofríos, fiebre, tumores y
cáncer, entre otras cosas).
Sin embargo, Yanaconcha, conocedora
de esto, desde el año 2001 viene
descargando agua ácida hacia la planta de tratamiento El Milagro que
abastece de agua a gran parte de los hogares Cajamarquinos. Lo mismo
sucede en la cuenca del río Llaucano en Hualgayoc y Bambamarca y en otros lugares
donde hay minería.
Yanaconcha, no contenta con acabar
con las fuentes de agua para consumo humano y descargar aguas ácidas en las
cuencas que alimentan a las comunidades y población en general, en julio del
año 2009, a través de la Resolución Directoral N° 2963-2009/DIGESA-SA del
Ministerio de Salud, obtuvo la autorización ‘sanitaria’ para descargar aguas
residuales (ácidas de clase 3) del campamento del proyecto Conga a la laguna
Chailhuagón que alimenta el caudal de la Cuenca del río del mismo nombre.
Yanaconcha está descargando aguas ácidas clase 3 a la Laguna Chailhuagón. |
Y esto es sólo el comienzo,
porque si el gobierno aprueba el EIA de
Conga, estaría autorizando la variación de la naturaleza (calidad) y uso del
agua de las cuencas que serían afectadas por las actividades de construcción
y explotación del proyecto minero Conga. A pesar que la misma Ley de Aguas, a
través del Decreto Ley N° 17752, establece que ‘cualquier uso de aguas está
sujeto al cumplimiento de las siguientes condiciones: que se compruebe que no se causará contaminación o pérdida de recursos
de agua, y que no alteren los usos
públicos a que se refiere la Ley’. En el EIA de conga, Yanaconcha reconoce que habrá impactos en la calidad de agua por filtraciones
provenientes del depósito de relaves, de los tajos, de los depósitos de
desmonte, de la construcción de canales de derivación y de otras actividades
del proyecto minero, y que descargará al
medio ambiente agua de clase 3 no apta para consumo humano. Además
reconoce, por ejemplo, que se reducirá
en 100% el caudal natural de la Cuenca del Río Alto Jadibamba. Es decir, no
habría agua natural en esta cuenca.
Además la Ley de Aguas también
establece que ‘todo usuario está
obligado a utilizar las aguas sin perjuicio de otros usos’. En el EIA de
Conga, Yanaconcha reconoce que en el
área del proyecto Conga existe agua neutra a alcalina y que cumple de manera
natural con los valores guías de la OMS para agua de consumo humano. Por lo
tanto, los pobladores siempre hemos usado el agua para beber, sembrar y criar a
nuestros animales. Si el gobierno aprueba el EIA de Conga, estaría
autorizando a Yanaconcha para que use el agua de las cuencas, las almacene en
reservorios y descargue agua ácida de clase 3. Esta agua no la podríamos
beber y supuestamente serviría sólo para la agricultura y ganadería. Las
plantas y animales serían víctimas silenciosas de los daños que causa el agua
ácida y que al final también nos afectaría a nosotros, pues nos alimentaríamos
de las plantas y animales que sembraríamos y criaríamos con agua ácida.
Pero contradictoriamente, la
misma Ley de Aguas también establece que
‘podrán otorgarse usos de agua para actividades mineras, preferentemente
para las comprendidas en planes de
promoción y desarrollo’. Además dice que ‘las aguas sin excepción alguna
son de propiedad del Estado, pudiendo su uso otorgarse en armonía con el interés social y el desarrollo del país…,
declarando de necesidad y utilidad pública promover, financiar estudios y obras
necesarias para incrementar los recursos hídricos, no permitiéndose variar su régimen o naturaleza sin la correspondiente autorización’. Al aprobar el EIA de Conga, el gobierno
autorizaría la variación del régimen o naturaleza (uso o calidad) del agua.
Con esto estaría avalando toda la contaminación del ambiente y la falta de agua
para consumo humano, lo cual atenta contra la salud y la vida de los
pobladores. Y esto, con tal de generar ‘desarrollo’, ese desarrollo que
significa para nosotros quedarnos contaminados, sin agua y suplicando por
nuestras vidas como sucede en Choropampa, Hualgayoc, Cerro de Pasco y en
Cajamarca misma donde estamos bebiendo agua ácida que descarga Yanaconcha desde
el año 2001.
¿Acaso alguien ha asumido su responsabilidad? Ni la empresa que contamina, ni el gobierno que permite la contaminación a través de leyes o ‘convenios de confidencialidad’ que atentan contra la salud y la vida de las personas. Así, los pobladores estamos abandonados a nuestra suerte, con una sentencia de sufrimiento y muerte garantizada. Todo por el ‘desarrollo’.
¿Acaso alguien ha asumido su responsabilidad? Ni la empresa que contamina, ni el gobierno que permite la contaminación a través de leyes o ‘convenios de confidencialidad’ que atentan contra la salud y la vida de las personas. Así, los pobladores estamos abandonados a nuestra suerte, con una sentencia de sufrimiento y muerte garantizada. Todo por el ‘desarrollo’.
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